Con la cultura actual existente de la práctica de deporte de alto rendimiento en gimnasios y el uso creciente de suplementos y sustancias anabolizantes para aumentar el rendimiento y la masa muscular, se van detectando con más frecuencia nefropatías asociadas. La hipertrofia ventricular izquierda también es frecuente en esta población.

Dentro de las revisiones periódicas al deportista se puede ofrecer el de vigilar la función renal y cardiovascular con recomendaciones específicas si aparecen complicaciones.

El beneficio del deporte para hipertensos, obesos, diabéticos y pacientes con ERC es incuestionable pero con recomendaciones especificas médicas para cada caso. La supervisión médica es importante.

Dentro del tratamiento de enfermedades como la ERC y la HTA esta las modificaciones del estilo de vida con la práctica del ejercicio (presentes ya en todas las guías de HTA y de ERC), que adaptadas a cada patología y situación bajo la supervisión de nefrólogos especialistas aportan un tratamiento añadido al ya habitual.

Esta puede ser un área más a ofertar en la consulta de nefrología. Se puede contar también con especialistas en ciencias del deporte, fisioterapeutas y rehabilitadores.