El Hospital público Universitario General de Villalba consolida su experiencia en cirugía de cataratas con 2.000 intervenciones al año
Patología ocular muy común que impacta directamente en la calidad de vida

- La catarata, principal causa de ceguera reversible, tiene en la cirugía un tratamiento seguro y altamente protocolizado que ofrece una recuperación visual prácticamente inmediata
- Su abordaje integral, desde el diagnóstico hasta el alta definitiva, permite ofrecer un proceso seguro y eficaz, especialmente en pacientes mayores de 70 años
- El hospital cuenta con tecnología de última generación y un circuito de atención en consulta de alta resolución que permite valorar al paciente, realizar todas las pruebas necesarias y programar la intervención en una sola visita
La catarata es una afección ocular degenerativa que se produce por la pérdida progresiva de transparencia del cristalino, la lente natural del ojo, lo que provoca una disminución de la agudeza visual y dificulta actividades cotidianas como leer, conducir o reconocer rostros. Se trata de la principal causa de ceguera reversible en el mundo, y cuyo tratamiento más eficaz es la cirugía, un procedimiento altamente estandarizado, ambulatorio y seguro que permite recuperar la visión de forma rápida y duradera.
En línea con este enfoque terapéutico, el Hospital Universitario General de Villalba -hospital público de la Comunidad de Madrid- realiza cerca de 2.000 intervenciones anuales de cataratas, lo que la convierte en una de las cirugías más frecuentes tanto del Servicio de Oftalmología como del conjunto del bloque quirúrgico del centro.
"Es una de las intervenciones más numerosas y también de las que mejores resultados funcionales ofrece, ya que proporciona una mejora visual casi instantánea y un impacto positivo en la calidad de vida, especialmente de personas mayores", afirma el Dr. José Francisco Acebes Verdugo, jefe del Servicio de Oftalmología del hospital villalbino. "Muchos pacientes recuperan autonomía y seguridad: pueden volver a leer, caminar con confianza o salir a la calle sin temor. Eso es salud visual, pero también bienestar emocional", apostilla.
Cirugía rápida, segura y sin ingreso
El procedimiento que se utiliza en el General de Villalba es la facoemulsificación, una técnica mínimamente invasiva que emplea microincisiones sin necesidad de suturas y se realiza con anestesia tópica. Gracias a este abordaje, el paciente regresa a su domicilio el mismo día y comienza su recuperación de forma casi inmediata. "Contamos con tecnología de última generación y hemos establecido un circuito de atención en consulta de alta resolución que permite valorar al paciente, realizar todas las pruebas necesarias y programar la intervención en una sola visita", señala el Dr. Acebes, y añade que, además, "se le proporciona toda la información sobre el proceso quirúrgico y los cuidados postoperatorios".
Uno de los pilares del modelo asistencial del hospital es la atención integral del paciente, desde el diagnóstico hasta el alta definitiva, con un enfoque personalizado en cada etapa. El equipo de profesionales de su Servicio de Oftalmología cuenta con una amplia experiencia en cirugía de cataratas, lo que permite abordar incluso los casos clínicos más complejos. "Disponemos de la infraestructura y los recursos humanos para garantizar una cirugía eficaz, sea cual sea la complejidad del caso", subraya su responsable. "Esto nos permite adaptarnos a las particularidades clínicas de cada paciente -continua-, optimizando tanto el procedimiento quirúrgico como la recuperación".
Además, el seguimiento postoperatorio se considera parte esencial del proceso, ya que permite evaluar la evolución visual del paciente y también detectar patologías asociadas que pueden haber estado enmascaradas por la opacidad del cristalino.
Síntomas de alerta y recomendaciones
El Dr. Acebes insiste en la importancia de estar atentos a ciertos síntomas de alerta que pueden indicar la presencia de una catarata, como la pérdida progresiva de visión en uno o ambos ojos, los deslumbramientos, los halos nocturnos, los cambios frecuentes de graduación o la disminución del contraste, especialmente por la noche.
"Recomendamos acudir al oftalmólogo ante cualquiera de estos signos. Cuanto antes se indique la intervención, más sencilla será la cirugía y mejores los resultados. Detectarla a tiempo mejora el pronóstico y reduce complicaciones", advierte.
La edad sigue siendo el principal factor de riesgo, pero no el único. Por eso, las revisiones periódicas son fundamentales, sobre todo a partir de los 70 años o si existen antecedentes personales o familiares que aumenten la probabilidad de desarrollar esta afección.
Compromiso con la salud visual
Con un modelo asistencial basado en la precisión diagnóstica, la seguridad quirúrgica, la tecnología avanzada y la atención personalizada, el Hospital Universitario General de Villalba reafirma así su compromiso con la mejora de la salud visual de su población.
"Lo más gratificante de esta cirugía es ver cómo mejora la vida de las personas. La visión está íntimamente ligada a la independencia, al bienestar emocional y a la participación social. Y devolver todo eso a una persona con una intervención que dura apenas unos minutos es profundamente satisfactorio", concluye el Dr. Acebes.