En España un 6,8% de la población adulta está diagnosticada de Insuficiencia Renal Crónica. El perfil general es de individuos con elevado riesgo cardiovascular, la mayoría diabéticos, hipertensos y de edad avanzada. También es una realidad el incremento en el número de pacientes que inicia el tratamiento sustitutivo renal.

La Enfermedad Renal Crónica se produce cuando hay un daño estructural o funcional de los riñones. Cuando este funcionamiento se encuentra por debajo del 60% del filtrado decimos que hay insuficiencia renal. A medida que avanza la enfermedad y el filtrado se reduce, aparecen complicaciones como anemia de origen renal, sobrecarga de líquidos, hipertensión, alteraciones en el metabolismo óseo y mineral con acúmulo de urea y potasio que pueden comprometer la vida del paciente. Es una enfermedad que no se cura, por lo que es clave el diagnóstico y la prevención para evitar que la enfermedad renal progrese.


El diagnóstico es sencillo, con un análisis de sangre, midiendo los niveles de creatinina y un análisis de orina donde se pueden observar alteraciones en la concentración urinaria, pérdidas de albúmina o hematíes que alertan de que algo no va bien en el funcionamiento de los riñones. Estas exploraciones se completan con una técnica de imagen como es la ecografía renal y un eco-doppler arterial para valorar el tamaño y flujo arterial.


Señalar que la presencia de enfermedad renal crónica, en cualquiera de sus estadios aumenta de forma significativa el riesgo cardiovascular. El control de la hipertensión y de otros factores de riesgo asociados puede contribuir en la prevención de su aparición y desarrollo.

Manejo Global del Paciente con Enfermedad Renal Crónica

El objetivo de esta consulta es preventivo y terapéutico. El diagnóstico precoz del paciente con ERC permite retrasar la progresión de la enfermedad en cualquiera de sus estadios, tratar las complicaciones asociadas y valorar junto con el paciente el mejor tratamiento para el paciente cuando la ERC avance.


Nutrición en la ERC.

La dieta y la valoración nutricional, el control de la HTA y las modificaciones en el estilo de vida son pilares básicos en el manejo del paciente con ERC. La ingesta proteica es diferente dependiendo de los estadios de la ERC. Una buena valoración nutricional y de la composición corporal por un especialista preparado ayuda a a retrasar la progresión de la ERC, evitan la desnutrición calórico proteica, muy frecuente en estos pacientes.

Esta es un área de trabajo multidisciplinario compuesta por una Consulta momográfica de ERCA, enfermería especializada en la ERCA, aparato para monitorización ambulatoria de la tensión arterial (MAPA de TA) y Bioimpedanciometría y Dinamometría para valoración de la composición corporal y nutricional.


Tratamiento de las complicaciones derivadas de la ERC

El control de la anemia precoz, la acidosis, las alteraciones del metabolismo óseo y mineral retrasa la progresión de la ERC y mejora la calidad de vida del paciente con ERC.


Preparación para la terapia Renal Sustitutiva.

La información para el tratamiento renal sustitutivo (trasplante de vivo, trasplante anticipado, hemodiálisis, diálisis peritoneal) se debe dar de forma adecuada para que el paciente esté preparado y pueda elegir la técnica adecuada cuando la ERC progrese. El hospital dispone de especialistas en Angiología y Cirugía Vascular y Radiología Intervencionista que facilitan la preparación, realización y seguimiento de accesos vasculares para diálisis.


Manejo de Soporte y Paliativo del paciente con ERC Avanzada que elige Tratamiento Conservador.

Los pacientes con ERC son susceptibles de tratamiento paliativo desde el diagnóstico de la enfermedad, en la etapa de tratamiento sustitutivo y en la fase final de sus días. Son pacientes con gran comorbilidad y carga de síntomas que superan a los pacientes oncológicos.

Muchos pacientes sobre todo ancianos, con elevada comorbilidad y deterioro funcional prefieren un manejo renal conservador de su ERC. El objetivo en estos pacientes, además de retrasar la progresión de la ERC y tratar sus complicaciones es el tratamiento de los síntomas y el manejo desde un punto de vista paliativo.

La visión del Nefrólogo-Paliativista permite ayudar al paciente y la familia a manejar las complicaciones, físicas, psicológicas que vayan surgiendo cuando la enfermedad renal va progresando y realizar un plan de cuidados paliativos avanzados cuando lo necesite. Nuestra cartera de servicio incluye la atención de soporte y paliativa hospitalaria y domiciliaria coordinada con un nefrólogo paliativista y los especialistas en Cuidados Paliativos El objetivo es asegurar unos cuidados eficientes adecuados de paciente y de la familia al final de la vida.


Tratamiento del dolor y de los síntomas del paciente con ERCA.

Los pacientes con ERC presentan una elevada carga de síntomas, que supera incluso a los pacientes con cáncer. El manejo adecuado es fundamental para conseguir una buena calidad de vida. El dolor es un síntoma muy prevalente en pacientes con ERC y difícil de tratar por las limitaciones en el uso de determinados analgésicos en la ERC. Dentro de las habilidades de la medicina paliativa se encuentra el manejo del dolor, y la especialidad de nefrología, manejar fármacos de forma adecuada dependiendo del aclaramiento renal para evitar toxicidad.


La valoración psicosocial y funcional del paciente con ERCA conservadora también va incluida en la atención de estos pacientes.